¡Felices de volver!

Nuevos centros, censos, convocatorias y visitas... ¡Estamos muy felices de volver a la presencialidad! Este 2021 activamos todos los centros de Defensores de Mamás del país, y siguiendo los protocolos de bioseguridad, volvimos a los barrios... ¡Qué alegría! Lo primero...

Crecer es la razón

Es increíble el poder de adaptación que hemos podido adoptar en estos meses y la excelente respuesta de nuestros voluntarios y niños. Hubiese sido impensado años anteriores planear que podríamos seguir conectados 24hs con las familias, jugar vía videollamadas y tener una respuesta tan cariñosa de parte de nuestros niños a pesar de vernos muchas veces por una pantalla.

Nos movilizamos en las calles exigiendo el respeto y protección de la vida de todos

Uno de los sucesos que marcó este 2020 fueron las múltiples “amenazas” de presentación del proyecto de aborto en el congreso, por momentos pensábamos que sólo lo usaban para distraernos de la dolorosa realidad que está viviendo nuestro país, pero finalmente escuchamos a Vilma Ibarra confirmar que durante el mes de noviembre el ejecutivo enviaría el proyecto de ley para ser tratado en sesiones extraordinarias.

2020: Año de crisis. Año de crecimiento. Año de agradecimiento

Para Defensores de Mamás fue un año crítico. Pero quién dijo que las crisis son malas? Duelen mucho. Pero no son malas. Este año nos dolió no poder ver cara a cara a las madres en casi todo el año, dolió no poder empezar a trabajar de manera casi sistemática como lo veníamos haciendo en los últimos años, dolió el esfuerzo que hicimos para readaptar un proyecto social a algo telefónico y virtual. Nos dolió mucho saber que nuestras mamás sufren más que nunca, y están atravesando sus embarazos en un entorno de miedo e incertidumbre , y en algunos casos sin la debida atención.

NO NOS PARA NADIE

Contra todo pronóstico, esta segunda etapa del año, nos encuentra nuevamente con etapas de “aislamiento” por el COVID en casi todo el país (incluso en aquellas que casi estaban por volver a la normalidad). Usamos comillas porque es un distanciamiento físico, sí, pero no un impedimento para que nuestros voluntarios, con su mismo espíritu y alegría de siempre, sigan unidos y acompañando a nuestros niños.