¡VOLVIMOS A LOS BARRIOS CON TODO!



Sabemos que esta cuarentena va para largo, y la necesidad en los barrios es cada vez mayor. Aunque nunca dejamos de trabajar con las mamás, de estar en contacto, dar contención a las que más lo necesitaban y llevarles nuestra ayuda, vimos que ya era necesario volver a trabajar como todos los años, con nuestro querido programa de talleres “Mi Primera Cuna”, para poder acompañar a las mamás de manera más integral.


Dadas las circunstancias de distanciamiento social, cada equipo de voluntarios de las distintas sedes, preparamos contenido virtual para poder trabajar con las madres a través de videollamadas y whatsapp y planificamos una serie de visitas en los distintos barrios, para complementar el acompañamiento de las tutorías telefónicas y no dejar de tener ese contacto físico, tan necesario en el trabajo que realizamos. Confiamos en que de a poco lo virtual será menos y lo presencial más, y en ese sentido pensamos el camino de una vuelta paulatina al trabajo “en campo” bien cerquita de las mamas a las que tanto extrañamos!


Ya son muchas las mujeres embarazadas que se sumaron a esta nueva modalidad de “talleres semipresenciales”. En Buenos Aires, por ejemplo, ya son 22 las mamás de los barrios Obligados (San Miguel), Rincón de Milberg (Tigre) y Villa Zavaleta (CABA) que empezaron a participar!  En ese camino va también la sede de Mar del Plata en donde ya estamos acompañando a un grupito de mamás, y se van sumando de a poco otras nuevas, como sucede en el resto de las sedes, una alegría inmensa!


En San José, Tucuman están emocionadas con la vuelta de los talleres en el barrio! Asi nos escribió Emilce, quien participa en el programa por segunda vez “Chicas que decirles, Defensores de Mamás son los mejores, te miman, te consienten, aconsejan, cuidan, enseñan y acompañan durante la hermosa e importante etapa de nuestro embarazo. Repito LOS MEJORES”. Mensajes que llenan el corazón, y nos hacen querer estar ahí, cada sábado, con ellas, de vuelta. 


Y si hablamos de estar cerca, en Jujuy somos privilegiados! Tomando todas las precauciones necesarias, y siguiendo el protocolo de prevención de contagio previsto para estos casos, ya pudieron hacer dos encuentros presenciales con un un grupo reducido de mamás de Alto Comedero! Aunque no podemos visitar a todas las mamás a la vez, ya esta la oportunidad de pensar algunos encuentros presenciales en el barrio. ¡La envidia de todos!


Por otro lado en algunas sedes, contra viento, marea y cuarentena, logramos abrir nuevos centros. Tal es el caso de Rosario, donde ya estábamos trabajando en Tiro Suizo y ahora podemos acompañar también a madres embarazadas del Barrio Alberdi (Gran Rosario). También pudimos sumar un nuevo lugar de trabajo en Córdoba: Vila Angeleri, donde ya hicimos contacto con varias mamás. Tuvimos la dificultad de que el barrio estuvo cerrado por Covid durante algunas semanas, pero ya estamos pensando la próxima visita y también las que haremos en el Barrio Dr. Cocca, donde estamos desde el 2019.


Por la zona de Cuyo, en San Juan comenzamos a trabajar con las mamás, gracias al trabajo en Red que se hace con CONIN y en Guaymallen (Mendoza) se abrió la posibilidad de trabajar con otros barrios de la localidad como “Luz de Vida” y  “Tres esquinas” además de Villa Castro y el Barrio Lihué, donde estamos desde hace algunos años. En este caso la virtualidad fue un beneficio, ya que nos permitió  llegar fácilmente a más mujeres! 


Por supuesto que en algunas zonas, la conectividad es una traba. Más allá de que hoy en día el celular y la conexión a internet, llega a todos los estratos sociales, hay algunos sectores, los más vulnerables, que aún no tienen acceso. Por eso en las visitas que podamos hacer a los barrios, nos ocuparemos principalmente de llegar a quienes no puedan hacerlo a través de un teléfono celular, procurando que tengan la información y el material necesario y la contención suficiente para llevar el embarazo de la mejor forma posible. 


Esperamos poder llegar a más mujeres embarazadas en lo que resta del año y darles la contención que necesitan en esta etapa de sus vidas que tienen la oportunidad de vivir. Porque “cuando una mamá cuida de su hijo, también necesita que nosotros cuidemos de ella”.