“HAY MÁS ALEGRÍA EN DAR QUE EN RECIBIR”

No es una vaga idea, no es un eslogan de campaña, ni menos un cumplido… ES UNA REALIDAD.


No me lo contaron, lo viví. Incluso dudo poder plasmar en palabras lo que ello significa para mi.


Creo que todos estamos llamados a emprender grandes empresas, pero por esas cosas de la vida no todos lo logran. Algunos prefieren no arriesgar y se conforman con lo que hay, otros se pierden en el intento sin darse cuenta que para crecer hay que equivocarse y volver a intentar cuantas veces sea necesario teniendo la mirada puesta en el objetivo, peor aún los que prefieren pensar primero cual es la utilidad o beneficio personal. Pero también hay un pequeño puñado de personas que no escatima en recursos, ni tiempo, que entiende que la ecuación para lograr el “éxito” es el sacrificio, la entrega y la renuncia por el BIEN DEL OTRO.


En el 2010, en un mundo convulsionado, un grupo de jóvenes entusiastas, idealistas e impulsivos dio comienzo a una “coalición”, a “un frente de organizaciones juveniles”, para luego consolidarse en un NUEVO Movimiento Juvenil.


NUEVO, en su lógica de asumir que “hay una realidad, y que podemos cambiarla” entendiendo que lo más importante es “la persona” y que el único camino para poder lograrlo es “trabajando en equipo”. De aquí el fortalecer una comunidad de amigos, un espacio de amistad, de contención, de pertenencia.

NUEVO, porque supo cambiar las reglas del juego, y renovarse a las exigencias del momento, pudiendo ser una cara fresca, “juvenil y alegre” en la defensa de la vida con genialidades que hoy trascienden nuestras fronteras.

NUEVO, porque supo con “creatividad” plantear proyectos e iniciativas innovadoras en el modo de abordaje a problemáticas existentes.

NUEVO, porque supo convocar, entusiasmar y motivar a cientos de jóvenes que pudieron experimentar la alegría de hacer bien el bien.


Y a pesar de que hoy ya tengamos 10 años, Frente Joven siempre seguirá siendo NUEVO. Porque es la realidad cambiante la que nos interpela a renovarnos, porque siempre habrá jóvenes a quienes convocar, porque nuestro ideal de “construir una sociedad más digna” es norte suficiente para que sea por demás desafiante.


En todo este tiempo, lo hemos dado todo, sin esperar nada a cambio.


Tengo en mi recuerdo algún cierre de año de “Defensores de Mamás” donde las madres se quiebran en llanto, al no poder disimular la alegría de sentirse acompañadas en su embarazo, pudiendo compartir experiencias, pudiendo aprender de profesionales, pudiendo sentir el amor desinteresado de nuestros voluntarios.


Tengo en mi recuerdo algún “sábado de Crecer”, donde eran los niños quienes nos recibían con una sonrisa una hora antes de iniciar las actividades que teníamos pensadas para ellos, incluso, para muchos niños, nosotros éramos su cuota de afecto en la semana, era el momento donde se sentían y disfrutaban de ser niños.


Tengo en mi recuerdo cuando en pleno “Alumni Forum” (evento de formación para jóvenes dirigentes que realizamos en el Congreso de la Nación), uno de los jóvenes participantes me decía: “Ya estamos adentro… es cuestión de tiempo que alguno de nosotros llegue a ocupar una banca”


Tengo en mi recuerdo grabar con mi celular nuestra intervención en la Cumbre de las Américas ante los jefes de estado de los países miembros, como fruto de la caradurez, valentía y motivación de querer ser protagonistas en un evento de carácter internacional.


Tengo en mi recuerdo, en una noche de película, con frío, hambre y empapado estar saltando de alegría por haberse rechazado el aborto en el Congreso, y entre lagrimas y gritos, alguien me abrace y me diga “gracias por todo esto”.


Fueron pequeños gestos, momentos únicos, que a uno lo reafirmaron en la misión. Es allí donde uno experimenta el gozo y alegría de darlo todo.


No está en mi esencia, incluso lo considero una debilidad, por eso quiero en esta oportunidad: pedir PERDÓN y dar las GRACIAS.

PERDÓN por haber desestimado u objetado alguna iniciativa.

PERDÓN por una mala paga por el trabajo realizado, cuando se del esfuerzo y las renuncias que han hecho en lo personal para hacer grande a Frente Joven.

PERDÓN por llegar tarde a casa, por perderme de momentos importantes o simplemente por no estar.

PERDÓN por sobreexigir, empujar y tensionar sus vidas para darle orden y encauce a mis locuras.

PERDÓN por nuestra desinteligencia, falta de respuesta o destrato involuntario.

Nunca lo quise, ni nunca quisimos que así lo fuese, pero también tenemos nuestras miserias. No somos perfectos, aunque tendamos a la profesionalidad, no siempre estamos a la altura, aunque le ponemos pasión a cada cosa que hacemos.


GRACIAS a quienes han confiado en nosotros…

GRACIAS a los políticos que nos acompañaron sin pedirnos nada a cambio, demostrando con su trato que la política no es mala, que hay gente de bien que quiere lo mejor para la Patria, suscitando en algunos la vocación política.

GRACIAS a los donantes que con una confianza ciega han compartido sus bienes, y así cumplir con nuestros sueños y anhelos.

GRACIAS a las madres embarazadas, a los niños, a los jóvenes universitarios, a los niños por nacer que nos permitieron ser la motivación de nuestro accionar.

GRACIAS a las organizaciones y personas que se han puesto a nuestro servicio. Es bueno sentirse correspondido en la búsqueda de construir una sociedad más digna.

GRACIAS a cada uno de los jóvenes que se ha acercado a Frente Joven en busca de un refugio, de una casa de amigos, de un lugar donde desplegar sus talentos y capacidades en pos del prójimo.

GRACIAS a los amigos. A los de siempre, a los que he conocido y la causa me ha regalado.

Aquí quiero detenerme…

  • Gracias coordinadores de sedes por confiar, por dejar la vida, por hacer Frente Joven sin ideas claras, ante la adversidad y con los pocos recursos que tuvieron a su alcance. Frente Joven no pudo haberse desplegado en 10 localidades de Argentina, Ecuador y Perú (y Paraguay en su momento) sin su servicio desinteresado.
  • Gracias a los amigos con quienes nos peleamos, pensamos, soñamos y renunciamos a nuestras vidas para hacer de Frente Joven algo grande, llevándose el más lindo de los reconocimiento ser recordados como “los fundadores”.
  • Gracias al mejor equipo de trabajo que un “jefe” puede anhelar. Fueron ustedes los que se animaron a renunciar a otros trabajos para sumarse a “trabajar en Frente Joven” y tener un trabajo sin horarios, con más responsabilidades que las que les correspondía, pero con una voluntad de servicio y entrega que nos permitió sostener lo conseguido.

GRACIAS a la familia que me acompañó en la misión y supo soportar los baches que iba dejando, quien me sostuvo en los momentos de debilidad, ante un problema, un desacierto o el temor de perderlo todo. Y ante todo, por ser la motivación de todo lo realizado. Por ella, por ellos, por un futuro próspero para todos.

Hoy miro hacia atrás y no me arrepiento de nada, no me arrepiento de dormir en un colchón mugroso en la sede, por empeñar mis ahorros en una causa noble, por haber perdido tiempo con amigos y familiares para invertirlo en otros “desconocidos”.

Hoy miro hacia atrás y recuerdo grandes locuras como tener una sede propia, contar con un staff rentado, manifestaciones, campañas, iniciativas, hasta la locura de en 6 días llenar un estadio Ferro, jaja.

Hoy miro hacia atrás y me alegra saber que Frente Joven tiene cuerda para rato y que nuestro propósito para este 2020 está cumplido.


Hoy somos un movimiento con incidencia efectiva en cuestiones de derechos humanos, logrando posicionarnos como una propuesta innovadora y juvenil en la formación de nuevas generaciones de dirigentes sociales y políticos.

Hoy es momento de ponernos orgullosos y llenos de alegría, porque “lo hemos dado todo, sin buscar nada a cambio más que ver plasmado el ideal de “sociedad más digna” que tanto anhelamos.



Leandro Flocco

Presidente de Frente Joven