Una convención antiderechos

COMUNICADO DE FRENTE JOVEN EN REFERENCIA AL TRATAMIENTO DE LA ADHESIÓN A LA CONVENCIÓN CONTRA TODA FORMA DE DISCRIMINACIÓN E INTOLERANCIA EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA NACIÓN.

Como organización promotora y defensora de los derechos humanos fundamentales vemos con preocupación el tratamiento en la Cámara de Diputados de la adhesión a la Convención Contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia (CCDI). A pesar de las bondades expresadas en su título, esta convención instala a través de un instrumento internacional la discriminación a discreción por parte del Estado.

La creación del nuevo derecho humano a “ser protegido contra toda intolerancia”, encierra una peligrosa ambigüedad, sino malintencionada, que podría ser utilizada por el poder estatal para avasallar la libertad de expresión, de culto, o de enseñanza, de todos los ciudadanos.

Convertir a los Estados en atacantes del pensamiento de unos para “proteger” el pensamiento de otros no hace más que convertirlos en policías del pensamiento único, poniendo en peligro las bases sobre las que se sostiene nuestra República. 

Cabe recordar que los derechos humanos fundamentales son un reconocimiento por escrito de los Estados para proteger la dignidad de todo ser humano, en su calidad de tal. Ningún organismo internacional tiene la capacidad para quitarlos o disminuirlos. Entregar a tribunales internacionales el poder para definir y controlar una conducta vulneradora de derechos, es una renuncia y un atropello a nuestra soberanía nacional. 

Pedimos a nuestros legisladores que no adhieran a esta Convención, que no instalen un instrumento persecutorio y retrógrado que promueve la censura de las convicciones y la restricción de derechos. 

Los jóvenes desde nuestro lugar seguiremos trabajando para proteger los derechos fundamentales en pos de una sociedad más digna.