Para Defensores de Mamás fue un año crítico. Pero quién dijo que las crisis son malas? Duelen mucho. Pero no son malas. Este año nos dolió no poder ver cara a cara a las madres en casi todo el año, dolió no poder empezar a trabajar de manera casi sistemática como lo veníamos haciendo en los últimos años, dolió el esfuerzo que hicimos para readaptar un proyecto social a algo telefónico y virtual. Nos dolió mucho saber que nuestras mamás sufren más que nunca, y están atravesando sus embarazos en un entorno de miedo e incertidumbre , y en algunos casos sin la debida atención.
Pero, al parecer todo eso que sufrimos, nos hizo más fuertes. Hace unos meses pudimos volver finalmente al trabajo en los barrios, y conocimos en persona a cada una de las mamás a las que ya veníamos acompañado por teléfono, una gran alegría, de verdad. El trabajo personal a través de tutorías, con cada mamá fue fundamental, y por eso le pusimos especial empeño este año. Todo un desafío, pero logramos hacerlo, y salió mejor que nunca. Abrimos nuevos centros en Rosario, Córdoba, y Jujuy, y en Mendoza y Mar del Plata llegamos, gracias a las virtualidad, a madres de más de 5 barrios distintos, gran expansión. Tuvimos la oportunidad de llegar a mujeres con situaciones realmente muy complicadas, a las que nadie había podido brindar una ayuda, mujeres viviendo una pobreza extrema, con situaciones legales difíciles, embarazos de riesgo y problemas graves de salud de sus hijos. A ellas les estamos brindando el acompañamiento adecuado, gracias al trabajo en red con otras organizaciones, que trabajan con nosotros.
Son en total y hasta ahora 110 las mamás a las que estamos acompañando, y se siguen sumando en algunos barrios. Y ya nacieron muchos de los bebés, cerca de la mitad.
Para nosotros ¡cada nacimiento es un festejo! y el día de la madre sí que festejamos! Pudimos llevarle un pequeño regalito a cada una de las mamás. Festejamos a cada una de estas mujeres valientes que tiene nuestro programa.
Y si quieren conocer a una mujer valiente, les presentamos a Andrea, una mamá especial sin duda, que participó del programa en la sede de Jujuy en el 2019 y ahora se sumó como voluntaria! ¡Una tremenda emoción!. Esas cosas que pasan, nos hacen ver tan claramente lo mucho que vale nuestro trabajo. Porque trabajamos por cada una de estas mujeres, por cada una de sus bebés.
¿Por qué se sumó Andrea como voluntaria?
“En parte porque estoy agradecida, y también porque me gusta ayudar a los demás. Mi experiencia me ayudó a poder entender a los demás y que puedo ayudar charlando con esas personas y con todos los que pueda. Quizás hay personas que les da miedo decir las cosas y yo siento que puedo ayudarlos y charlar para que se sientan mejor y con buena compañía .
La ayuda con ropa y cosas que me aportaban en DDM, porque mi pareja se quedó sin laburo, y las cosas como la cuna me ayudaron mucho. Aun guardo las cosas como una cajita de souvenir porque son recuerdos importantes y muy lindos. Gracias a Dios por los chicos, por DDM, siempre hay que devolver lo que a uno le dan por eso soy voluntaria, siempre lo recomiendo por el acompañamiento.”
¿Y qué mensaje nos deja Andrea a los jóvenes?
“Que se unan a este programa, porque muchas chicas piensan que por no tener el apoyo de los padres no pueden salir adelante, pero no es así porque hay muchos que pueden ayudar. (…) Yo estoy agradecida con Defensores de Mamás. Tengo a mi bebé. Para mi un hijo es lo mejor que te puede pasar”